El triptófano es uno de los ocho aminoácidos esenciales de la dieta humana, siendo el precursor metabólico de la serotonina, melatonina y niacina. Como todos los aminoácidos, el triptófano es esencial y debe ser suministrado con la dieta, ya que no es producido por nuestro organismo. Las proteínas de origen animal contienen todos los aminoácidos esenciales, incluyendo el triptófano. Los alimentos convencionales por lo general traen solo de 0.25 g a 1.5 g de este aminoácido, por lo que se recomienda suplementarlos. Su función más conocida e importante es la de ser precursor metabólico de la serotonina, la cual desempeña un papel esencial en la regulación del estado de ánimo, la ansiedad, el apetito y el sueño. Los niveles altos de triptófano en el cerebro tienen como resultado un aumento de la liberación de serotonina, lo que promueve una sensación de bienestar y seguridad. El triptófano se ha utilizado en el tratamiento de síntomas del síndrome de trastorno disfórico premenstrual (tales como cambios de humor e irritabilidad); para ayudar a las personas a dejar de fumar y beber; para tratar el dolor facial y la migraña; para aliviar el bruxismo (rechinar de dientes); y para mejorar el rendimiento deportivo. La Ingesta Diaria Recomendada (IDR) son 3.3 mg/Kg/día. En el uso del triptófano para aliviar la depresión, utilizar dosis moderadas (1 a 3 g al día) produce mejores resultados. De 500 a 1500 mg de triptófano al acostarse, a menudo es suficiente para aliviar los problemas de deficiencia de serotonina.